A través de la colaboración entre el colectivo “Árboles Patrimoniales del Valle del Mantaro” y el proyecto “Wikiacción Perú,” se logró identificar y documentar a 15 especies de árboles en el Valle del Mantaro que, debido a su antigüedad y su valor histórico, podrían ser considerados candidatos a declaratorias como Árboles Patrimoniales.
Entre ellos se encuentran los molles de Wariwillka, con aproximadamente 500 años de antigüedad, un olivo de aproximadamente 300 años y un níspero de 200 años. Todos estos árboles conservan información genética de gran valor y representan fuentes de historia, cultura y conocimiento científico.
Los centenarios
El colectivo Árboles Patrimoniales logró identificar en el valle del Mantaro a 10 árboles que sobrepasan los 100 años de historia entre ellos los molles de Wariwillka que tendrían cerca a 500 años.
Los Molles de Wariwillka
Son dos ejemplares que tendrían aproximadamente 500 años de vida. Cuando Pedro Cieza de León llegó por el 1550, hizo una descripción en sus crónicas en la que señalaba que vio unos hermosos árboles que comparó con nogales debido a su gran tamaño. Gracias a él, podemos afirmar que estos árboles podrían superar los 470 años de antigüedad, nos explicó Noemí Espinoza, guía del Museo de Sito de Wariwillka donde se puede visitar a los molles.
Los relatos orales cuentan que los molles son el origen de los pobladores huancas, ya que serían la inmortalización del varón y la mujer que dieron vida a esta población. Por esta razón, se cree que uno de ellos es un molle hembra y el otro un molle macho. Los molles pueden ser visitados de miércoles a domingo en el anexo de Huari del distrito de Huancán, provincia de Huancayo, departamento de Junín.
El olivo próximo a cumplir 300 años
En el otro extremo del Valle del Mantaro, en el Convento de Santa Rosa de Ocopa, se encuentra otro centenario: un olivo con 298 años de historia. Este olivo fue sembrado el 19 de abril de 1725 por el padre Francisco de San José y es conocido como ‘el abuelo del convento’, dando nombre al patio en el convento, que se llama el ‘Patio del Olivo’.
Un cedro también en el Convento de Santa Rosa de Ocopa
En el Convento de Santa Rosa de Ocopa, un cedro, una especie nativa amenazada, ha encontrado refugio durante 143 años. Este imponente cedro fue plantado por el Padre Gabriel Sala y se encuentra en la parte trasera del convento de Ocopa. Su corteza de color castaño oscuro exhibe una textura rugosa con surcos longitudinales, y en ella crecen líquenes, considerados indicadores de la excelente calidad del aire en esta zona.
Un níspero de 200 años
En Matahuasi, cerca del río Mantaro, se encuentra un níspero con una historia de 200 años que guarda un material genético invaluable, ya que sigue dando frutos y semillas. Este árbol, que se ha convertido en un emblema de Matahuasi, distrito que es llamado la “Villa de los Nísperos”. El níspero de 200 años se ubica en la zona conocida como la Pampa, cerca de un canal de riego. Su tronco tiene una forma cilíndrica torcida inclinada ligeramente hacia el norte y tiene un diámetro de 62 cm y una altura de 4 metros.
Callaballauri el paraíso de los árboles centenarios
El Centro Poblado de Callaballauri se encuentra en el distrito de Chupaca, Provincia de Chupaca, en la región de Junín. En este lugar, se pueden encontrar ejemplares de Eucalipto, sauce, níspero, quishuar y ciprés que superan los 100 años de antigüedad.
Los eucaliptos están ubicados cerca de la carretera Yauyos-Cañete. Estos ejemplares tienen más de 30 metros y diámetros mayores a 1m. Presentan varios troncos que crecen desde uno común muy pegado al suelo. No se aprecia signos o señales de que hayan sido talados, descartando que estos troncos sean sus rebrotes. Según la versión de la población local, estos árboles superan los 100 años de edad.
Un sauce negro
También en Callaballauri, un hermoso ejemplar de sauce negro fue plantado hace un siglo, siguiendo la costumbre de colocar árboles en los alrededores de las chacras.Su ubicación cerca de un canal de riego que transporta agua desde la parte alta del río Cunas hasta diversas zonas de Chupaca. Durante la construcción de este canal, en lugar de talarlo, se optó por hacer un corte en el tronco del sauce para preservarlo.
Níspero, quishuar y ciprés
En Callaballauri también viven un níspero, un quishuar y un ciprés tres árboles centenarios que han encontrado refugio en esta localidad que también guarda vestigios de los primeros pobladores del Valle del Mantaro. Esta zona se destaca por ofrecer un entorno propicio, con suelos y climas idóneos para el desarrollo de estas especies.
Por el momento solo hemos revisado algunos de los árboles que pueden ser patrimonio en el Valle del Mantaro en la siguiente infografía puedes conocer a todos los árboles registrados por el colectivo.
Si deseas visitar a estos gigantes históricos puedes contactar con el colectivo en el siguiente enlace Árboles patrimoniales del Valle del Mantaro.
*Las fotografías fueron registradas durante los paseos fotográficos que organizó el colectivo “Árboles Patrimoniales” dirigido por Guillermo Carlos Gómez
