De nunca acabar. A través del informe 004-2024, la Contraloría alertó las pésimas condiciones en las que se mantienen a niñas y adolescentes de entre 9 y 17 años de edad internadas en el Centro de Acogida Residencial “Ana María Gélicich Dorregaray” de la Sociedad de Beneficencia de Huancayo (SBH), bajo la gestión de Miguel Chamorro Torres.
Habitaciones en pésimas condiciones.
La Contraloría observó un cuarto implementado en el primer piso con la finalidad de que sea ocupado por 3 albergadas, sin embargo, no cuenta con los equipamientos básicos como es baño, ducha y lavatorio. Tampoco cuentan con roperos o muebles para sus prendas y objetos personales, por lo que tienen que dejar la ropa sobre los veladores, en la pared o en el piso.
Lo más alarmante es que existe una cámara de seguridad en la habitación de las albergadas cuyas imágenes pueden ser vistas por funcionarios y el personal de vigilancia, pese a tratarse de un espacio personal y privado.
Además, las instalaciones eléctricas tienen cables expuestos y en mal instalado, no tienen agua caliente para el aseo personal, pese a que tienen clases por las mañanas y los colchones se encuentran en mal estado.
Cocina y almacén ponen en riesgo su salud
En la cocina, se identificó que el almacén de víveres frescos y secos se encuentra en mal estado y existe acumulación de gases o vapores por la cocción de la comida. También se verificó que el personal de cocina encargado de la preparación de los alimentos no cuenta con la vestimenta apropiada.
Respecto al área de baño y vestidor del personal de cocina del CAR, se evidencia un techo que no tiene las bases fijas en el piso, generando riesgo de caerse puesto que se encentra sujeto a la pared por una sola madera, la cual se encuentra humedecida y deteriorada.
Albergadas no cuentan con documentos
En la supervisión se alertó que ocho albergadas que recibieron y reciben atención médica y tratamiento farmacológico no tienen el registro documentario de este tratamiento. La misma situación ocurrió en el periodo 2023, donde la licenciada Liseth Alarcón Sánchez, expsicóloga del CAR, emitió informes de dos albergadas, pero que no se encuentran en el acervo documentario.
Otra de las observaciones es que, de 16 albergadas, 13 no cuentan con constancia de matrícula; asimismo, 4 no cuentan con libretas de notas y 8 cuentan con libreta de notas de manera parcial, situación que no ayuda a identificar el avance educativo de las mismas.
Hacen uso de “Caja Chica” cuando tienen vehículo
Respecto al traslado de las albergadas, se conoció que usan el transporte público con fondos de caja chica, pese a que se cuenta con 3 vehículos asignados para dicha labor, verificándose el uso de uno de ellos en fines distintos al traslado de albergados.
La Comisión de Control procedió con la verificación de la rendición de Caja Chica del CAR, advirtiendo que mensualmente se les otorga 3 mil soles para todos los gastos, pero 544 soles se destinan para cubrir la movilidad (traslados) de las albergadas.
Proveedores de alimentos no cumplen con entrega
De la supervisión del 15 de marzo, también se comprobó que los proveedores de alimentos como carne y huevo de gallina, menudencias, frutas, lácteos y embutidos, carnes y verduras, no hicieron entrega de los productos en el horario establecido de acuerdo a los contratos.
Asimismo, se comprobó que la cocinera María Fernández Alonso, no comunicó al nutricionista Bill Ketin Oscátequi López del retraso de los proveedores y se evidenció que la recepción no la realiza este profesional, incumpliendo las cláusulas del contrato de alimentos.
Ante estos hechos alarmantes en agracio de las albergadas, la Contraloría recomendó a Miguel Chamorro tomar las acciones de manera inmediata en un plazo de 10 días.
