Un día después que haberse emitido el fallo del Tribunal Constitucional que ordenó la liberación inmediata de Alberto Fujimori Fujimori, y pese al pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) de abstenerse con la excarcelación, el Gobierno de Dina Boluarte liberó al expresidente de Perú, sentenciado a 25 años.
En medio de una crisis política y social que vive el país desde hace un año y el anuncio de protestas para este 7 de diciembre, que cumple un año en el poder Dina Boluarte, tras el fallido autogolpe del expresidente Pedro Castillo; Fujimori dejó el penal de Barbadillo, en Ate, por segunda vez.
La primera salida de Fujimori del penal fue en el 2017 con el indulto humanitario otorgado por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, que después un juzgado de la Corte Suprema dejó sin efecto por considerarla no ajustada a la ley, tras lo cual el exdictador regresó a la cárcel, donde también están recluidos los expresidentes Alejandro Toledo y Pedro castillo.
Con el desacato a la resolución de la Corte IDH, Perú transgredió tratados internacionales. “Con la liberación de Fujimori, en abierta violación de lo ordenado por la Corte Interamericana, el Perú se aísla en el escenario internacional. Su actuación en contra del sistema interamericano de derechos humanos lo equipara a Venezuela y Nicaragua”, escribió en su cuenta de tuiter, Juanita Goebertus, directora de la División de la Américas de Human Rights Watch.
Minutos antes de la salida de Fujimori del penal de Barbadillo en Ate, la Procuraduría Pública Especializada en delitos de Corrupción informó de una deuda por reparación civil de aproximadamente de 57 millones de soles por los tres casos en los que fue sentenciado.
Como se recuerda, Fujimori fue sentenciado en el 2007 por usurpación de funciones. El exdictador había ordenado a un militar suplantar a un fiscal a fin de allanar de manera ilegal la casa de Trinidad Becerra, esposa de su exasesor Vladimiro Montesinos. Fue condenado a 6 años de cárcel y una reparación de 400 mil soles.
En el 2009, Alberto Fujimori fue sentenciado por homicidio calificado con alevosía y secuestro. Se le impuso 25 años de cárcel por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta. También por el secuestro del periodista Gustavo Gorritiy del empresario Samuel Dyer. Además de una reparación de 1 060 400 mil soles.
En ese mismo año, también, fue sentenciado por peculado y falsedad ideológica. Fujimori reconoció haber entregado 15 millones de dólares a Vladimiro Montesinos. El dinero provenía de los recursos del Estado peruano. Se le impuso 7 años y 6 meses de cárcel y una reparación civil de 3 millones de soles.
Una cuarta setencia por delitos de corrupción y espionaje, también en el 2009. Se dicto 6 años en contra de Fujimori por espinaje telefónico a periodistas y politicos, y la compra de Cable Canal Noticias y la línea editorial del diario Expreso. Además, se le adjudicó el delito de cohecho activo por el pago a congresistas tránsfugas en agravio del Estado.
