Tras 40 años de espera, la Primera Sala Penal Superior Nacional Liquidadora Transitoria sentenció a diez exmilitares a penas entre 6 y 12 años de cárcel por las violaciones sexuales a nueve mujeres de las comunidades de Manta y Vilca, cometidos durante el conflicto armado interno en Huancavelica.
Los abusos sistemáticos ocurrieron en 1984 cuando las víctimas aún eran adolescentes. Y recién en el 2007, la Fiscalía formalizó la denuncia penal por el delito contra la libertad sexual como tortura y crímenes de lesa humanidad.
En 2009, la Fiscalía formalizó la denuncia penal por el delito contra la libertad sexual como tortura y crimen de lesa humanidad contra los militares.
De todas las mujeres víctimas de Manta y Vilca, solo nueve mujeres se atrevieron a denunciar a 13 militares que pudieron identificar. Y desde febrero de 2021 hasta abril del 2022 dieron sus testimonios al Tribunal.
Los sentenciados a 10 años de pena privativa de libertad por el delito contra la buenas costumbres, contra la libertad y honor sexual como autor directo son: Rufino Rivera Quispe, Vicente Yance Collahuacho, Epifanio Quiñones Loyola, Amador Gutiérrez Lizarbe y Lorenzo Inga Romero.
Y como cómplice primario por tener la jefatura de la base y no sancionar a los militares bajo su mando condenaron a Raúl Pinto Ramos y Arturo Simarra García, ambos también a 10 años.
En tanto, Sabido Valentín Ruti a 12 años de cárcel, Pedro Pérez López a 6 años y a Martín Sierra Gabriel 8 años de pena privativa de libertad. Los tres, también como autores directos de los abusos sexuales.
Los condenados deberán pagar una reparación civil de 100 mil soles a cada una de las víctimas de agresión sexual sistemática, lo que cumple el requisito de lesa humanidad, cometidos desde 1984 hasta 1995, en Huancavelica.
La Sala se reservó el juzgamiento contra los acusados Julio Meza García, Gabriel Carrasco Vásquez y Diomedes Gutiérrez Herrera por encontrase en calidad de reo contumaces.