Este último miércoles 10 de enero, el presidente del Congreso, Alejandro Soto Reyes y el vicepresidente Waldemar Cerrón Rojas firmaron la autógrafa que modifica la Ley Forestal aprobada por insistencia el pasado 14 de diciembre, la aprobación se hizo sin tomar en cuenta el pedido de reconsideraciones.
La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) precisó que de acuerdo al Reglamento del Congreso, los pedidos de reconsideración realizados por las congresistas Ruth Luque y Susan Paredes ya habían sido admitidos y debían ser resueltos en votación del Pleno, sin embargo, dejaron de figurar en la web del Congreso como si nunca habrían existido.
Los especialistas de SPDA explicaron que la modificatoria de la Ley Forestal promueve y legaliza la deforestación y degradación de bosques, por ende pone en alto riesgo la vida de los agricultores y pueblos indígenas que habitan en la Amazonía, razón por la que varias organizaciones indígenas y defensoras del medio ambiente se han opuesto a su promulgación.
“Con ello, la norma se convertirá en un mecanismo de impunidad, destrucción y violación de derechos humanos, al permitir la instalación de actividades agropecuarias o agroindustriales sin evaluar, antes, si un área tiene capacidad para ser usada como tierra forestal o agropecuario” advirtió el abogado especialista en materia ambiental, César Ipenza.
Según un informe publicado por el medio Convoca durante esta gestión los congresistas de las bancadas de Alianza Para el Progreso, Avanza País, Fuerza Popular, Acción Popular, Perú Bicentenario y Bloque Magisterial han presentado 11 proyectos atentan contra la Amazonía.