La ceremonia por los 200 años de la histórica batalla de Junín se celebró entre el rechazo a la mandataria Dina Boluarte y al gobernador regional Zósimo Cárdenas, y un “desfile el pueblo” paralelo realizado detrás del estrado oficial que terminó con una marcha, conatos de bronca y la entonación del Himno Nacional.
Días previos al 6 de agosto, el Frente de Defensa por los Intereses de Junín había solicitado la no presencia de Dina Boluarte y Zósimo Cárdenas, lo que generó incertidumbre sobre su presencia. Ayer, en horas de la mañana, se informó que la mandataria no asistiría por “motivos de fuerza mayor”. En su lugar, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzen Olaya, presidió las acciones conmemorativas.
El estricto resguardo policial que no permitió el ingreso de cientos de visitantes a la ceremonia, entre los que se encontraban decenas de instituciones educativas, delegaciones de municipalidades y comunidades campesinas, realizaron un desfile alterno al oficial que fue ovacionado por la población de Junín y foráneos que llegaron de diferentes partes del país por la trascendencia histórica que significó en la Independencia del Perú.
Este desfile presidido por la plana de regidores de la Municipalidad Provincial de Junín terminó con una marcha de arengas en repudio a Dina Boluarte y Zósimo Cárdenas. Llegaron hasta el obelisco de Chacamarca, donde entonaron las notas del Himno Nacional.
Durante el recorrido se registraron conatos de enfrentamiento con la policía que no permitió su ingreso al obelisco, pese que la ceremonia oficial había culminado y ya se habían retirado el premier y sus ministros, el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana y gobernadores regionales invitados que estuvieron presentes, durante la ceremonia protocolar.
Exigen pronunciamiento de rectificación del Gobierno
Ante el desaire que recibieron los pobladores, la Municipalidad Provincial de Junín calificó de discriminatorio la exclusión de decenas de delegaciones y autoridades que fueron impedidas de ingresar al estrado oficial para participar de la ceremonia por el Bicentenario.
“Es inaceptable que este acto conmemorativo se ha llevado a cabo sin la participación de nuestras autoridades locales, eclesiásticas y comunidades campesinas, instituciones educativas y ciudadanos”, se lee en un pronunciamiento firmado por el alcalde Elio Zevallos.
Asimismo, exige un pronunciamiento inmediato de parte del gobierno de Dina Boluarte y de Zósimo Cárdenas. “No basta con palabras, necesitamos acciones concretas que reflejen un reconocimiento genuino de nuestra dignidad y contribución a la Nación”, continúa el documento .
“Estamos cansados de los abusos y la marginación. Exigimos medidas serias para rectificar esta situación y garantizar el respeto de Junín y sus habitantes merecen. Este atropello es un mal precedente para todo el país. La unidad y el respeto hacia todas las regiones son pilares de una sociedad justa y democrática“, concluye el pronunciamiento.
