El congresista por Junín, Ilich López Ureña, fue mencionado en el presunto caso del soborno de un millón de soles entregados a su colega de bancada, Darwin Espinoza, a cambio de favorecer a empresarios para facilitar la modificación del reglamento de ordenamiento pesquero del atún, de acuerdo al dominical “Punto Final”.
Según la nota de Infobae, López habría participado en reuniones donde se discutieron estrategias para influir en decisiones dentro del Ministerio de la Producción, lo que podría tener graves repercusiones legales para él y otros implicados.
El parlamentario ha sido señalado como uno de los congresistas que asistió a reuniones clave en donde se abordaron cambios en el reglamento de pesca del atún, lo que levanta sospechas sobre una red de corrupción operando dentro del sistema político peruano.

Según un colaborador eficaz, en esta reunión los congresistas conocidos como “Los Niños”, habrían sido acompañados por un “recomendado” para ocupar una plaza laboral en el Estado, incurriendo en el supuesto delito de tráfico de influencias.

Se conoció que, tras asumir su cargo, Espinoza facilitó el nombramiento de su cuñado, Javier Pérez Reyes, como funcionario en el ministerio, lo que sugiere una red de corrupción más amplia.
Todo esto habría ocurrido el 10 de setiembre del 2021, mientras las investigaciones continúan bajo la supervisión del Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción en el Poder (EFICCOP).
Ampliando, Espinoza conoció a la empresaria Sada Goray a través del congresista Carlos Alva Rojas. Ella habría actuado como intermediaria en negociaciones que buscaban cambios normativos favorables para empresas pesqueras. De esta manera el dinero del soborno habría sido enviado a la casa de Goray y posteriormente entregado a Espinoza por un amigo, Kenji Risco Urbina. Se presume que este monto fue repartido entre miembros del grupo conocido como “Los Niños”.