Las 44 mil toneladas de urea prometidas por el Gobierno a los agricultores del país, vuelven a quedar inciertas, ya que luego de cambiar 5 veces de proveedor y extender la fecha de entrega desde agosto hasta enero, el contrato con la última empresa se tambalea y fuentes del sector precisan que caería nuevamente.
Como se recuerda, la primera convocatoria de proveedor mediante el Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agro Rural), fue declarada desierta a inicios de julio y la segunda, en la que ganó la empresa MF Fertilizantes, fracasó por un escándalo de corrupción en el que estuvo presuntamente implicado el exdirector de Agro Rural y allegado a Vladimir Cerrón, Rogelio Huamaní Carbajal.
La empresa ganadora de la tercera convocatoria, Ready Oil Supply, fue descalificada por observaciones de la Contraloría y se designó como ganador al tercer puesto, la empresa italiana Unionsped SRL, que renunció en septiembre de este año por presunta coacción y extorsión.
El cuarto proceso llegó a destiempo con Jenny Ocampo, sexta ministra de Agricultura cuya gestión adjudicó la compra de urea a la empresa keniana Prime Charters International, que en octubre fue descalificada nuevamente por un informe de la Contraloría, y se designó como proveedor al cuarto lugar, la empresa paraguaya Direcagro.
En ese mismo mes, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego aseguró que el beneficio llegaría para diciembre, pero tras la renovación del gabinete ejecutado por Dina Boluarte, la flamante titular del sector, Nelly Paredes, señaló que AgroRural está evaluando “puntos críticos” y que probablemente la urea llegaría en enero 2023.
La quinta y última empresa designada, Direcagro, afronta incluso más cuestionamientos que sus predecesoras, ya que el precio de la urea que ofrece es más caro, no tiene ninguna sede en Perú y tampoco tiene respaldo financiero, por lo que allegados a la gestión de Paredes, auguran un nuevo fracaso.
Hoy, a 3 días de culminar el año y haber cambiado 8 veces de ministro de Agricultura, ni un solo saco de urea ha llegado a nuestro país para abastecer a los miles de agricultores que, además de afrontar el incremento de insumos agrarios, recién se están recuperando de una prolongada sequía que acabó con grandes extensiones de cultivos.
Más y más bonos
A manera de consuelo, usando la misma táctica que sus predecesores, recientemente la ministra Nelly Paredes anunció que desde enero 2023 empezará a implementarse el “bono sequía” de S/800 por hectárea, que beneficiará a más de 250 000 pequeños productores de 17 regiones, que sufrieron los efectos de la ausencia de lluvias
