Al perjuicio que genera el retraso en la construcción de centros educativos gestionados por el Gobierno Regional de Junín (GRJ), se suma el desperdicio de fondos estatales en alquiler de locales para albergar a los miles de estudiantes despojados de sus instalaciones. Tal es el caso de la I.E. Mariscal Castilla y del Instituto Pedro Monge Córdova de la provincia de Jauja.
Recientemente padres de la I.E. Mariscal Castilla protestaron por demoras en la implementación de aulas prefabricadas para albergar a los más de 3 mil alumnos mientras se concluye la construcción de su institución, sin embargo, después de múltiples postergaciones y de que la Contraloría detectara un perjuicio económico de más de 2 millones , se anunció que los ambientes prefabricados ya no se construirían, condenando a los estudiantes a continuar sus labores en ambientes alquilados gastando más y más presupuesto regional.
A este detrimento se suma la situación del Instituto Pedro Monge Córdova, que según denunció el consejero por la provincia de Jauja, David Eslado Vargas, se encuentra la misma condición del colegio Castilla, ya que a pesar de que los módulos prefabricados debieron ser entregados en mayo, tres meses después de iniciada su construcción, estos apenas cuentan con un 55% de avance y los estudiantes permanecen en ambientes alquilados.
Eslado Vargas también cuestionó el desatino del GRJ, dado que los módulos prefabricados, forman parte del plan de contingencia ante la construcción de un centro educativo, y deberían estar aptos en el menor tiempo posible o antes de que se inicien las construcciones, ya que prácticamente lo que está ocurriendo es que las construcción culminarían al mismo tiempo que los módulos prefabricados, haciendo que estos últimos pierdan su utilidad.
En contraste con esta problemática está la de los menos favorecidos que no cuentan con apoyo estatal para el alquiler de aulas, como los estudiantes del Institución Educativa Integrado Industrial Perené, cuya construcción lleva más de dos años de retraso, y tienen que realizar labores en ambientes precarios facilitados por la comunidad educativa o en los pocos que aún quedan de su colegio original.
