A través del informe N°040-2025, la Contraloría General de la República alertó de múltiples irregularidades en la intervención e investigación de vehículo que el pasado 25 de abril sufrió un accidente y que se encuentra asignado al gobernador regional Zósimo Cárdenas Muje. Por ejemplo, en el único y simple reporte que tiene la Comisaría de Pichanaki, dicho hecho no fue consignado como un accidente, por lo cual no se realizó una investigación policial exhaustiva.
El informe de la Contraloría revela la deficiente intervención policial tras el accidente del vehículo de placa EAJ-230, a pesar de que el accidente involucró daños considerables (choque frontal excéntrico izquierdo) y la posible fuga del otro vehículo implicado.
Asimismo, se observó la falta de pruebas de alcoholemia al conductor del vehículo oficial, a pesar de las sospechas iniciales sobre su posible estado de ebriedad. Además, la investigación policial no realizó peritajes técnicos ni recabó testimonios relevantes.
Estos hechos indican un presunto incumplimiento funcional de los efectivos policiales que intervinieron en el hecho, quienes no siguieron los procedimientos para la investigación de accidentes de tránsito, de acuerdo al Manual de Normas y Procedimientos para las intervenciones de prevención e investigación.
CONDUCTOR CON LICENCIA RETENIDA
El informe revela también que la camioneta del accidente ocurrido el 25 de abril de 2025, era conducida por Gustavo Efraín Chocce Rojas, quien se desempeñaba como auxiliar mecánico en la Coordinación de Servicios Auxiliares y Equipos Mecánicos. Es decir, no era un conductor autorizado para manejar vehículos oficiales de la entidad, además que tenía su licencia de conducir retenida por conducir bajo los efectos del alcohol (infracción M02).
Sobre la reparación del vehículo siniestrado, 23 días después del accidente, es decir, el 19 de mayo, una comisión del GRJ encontró el vehículo en un taller mecánico no identificado en el sector Progreso, El Tambo, señalándose que el costo sería asumido por Gustavo Chocce. Sin embargo, el informe cuestiona la falta de un procedimiento formal para la reparación. No existe un informe técnico detallado que evalúe el estado del vehículo antes y después de la reparación, ni se especifica si la reparación fue realizada por un profesional competente.
Otro hecho irregular destaca la ausencia de una bitácora para registrar el uso diario del vehículo. Esta falta de registro representa una seria deficiencia en la gestión administrativa del vehículo, ya que impide un control adecuado de su uso, ubicación y mantenimiento. Sin una bitácora, es imposible rastrear con precisión las comisiones de servicio, los conductores que lo utilizaron, los kilómetros recorridos, y cualquier otra información relevante para su gestión eficiente y segura.