Mediante el uso de un etalómetro, un sensor que mide la presencia de carbono negro, instalado en el nevado de Huaytapallana, se determinó que, desde su puesta en funcionamiento, en agosto del año pasado hasta la actualidad, se ha detectado dos fechas con niveles extraordinarios de partículas que alcanzaron los picos de 15 000 nanogramos por metro cuadrado.
Esta partícula conocida comúnmente como hollín y que según el Ministerio del Ambiente es resultado de incendios forestales, la quema indiscriminada de pastizales, contaminación del parque automotor y quema de rastrojo, acelera el deterioro de la cobertura glaciar al tener contacto con ella luego de haber sido depositada por el viento, debido a que incrementa la capacidad de absorción de la energía solar.
En este contexto un equipo encabezado por la directora general de cambio climático y desertificación del MINAM, Milagros Sandoval Díaz, Roque Vargas del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña y Walter Rosales del GRJ, supervisaron los avances del proyecto TAMYA.
Este proyecto financiado por Fondecyt-Concytec, agrupa a científicos peruanos que tienen la finalidad de investigar los impactos del cambio climático en las precipitaciones sobre los nevados Andinos y de la contaminación atmosférica en la dinámica de las cordilleras glaciares del Perú. En función a ello se visitaron la estación Huaytapallana.
Roque Vargas del Inaigem indicó que el año pasado se han registrado dos picos altos de hasta 15 000 nanogramos por metro cuadrado, estos datos son alarmantes y se vienen interpretando para proponer medidas para contrarrestarlo, agregó que el Proyecto TAMYA viene concluyendo y se va a presentar los resultados antes de fin de año, asimismo se viene iniciando el proyecto carbono negro.