La cuarta semana de julio, la provincia de Huancayo registró dos incendios forestales causados por la quema de pastizales, mientras que en la provincia vecina de Chupaca, también ocurrió un siniestro similar que se extendió por más 3 días, por ello, especialistas del Gobierno Regional de Junín (GRJ) elaboran un plan de prevención y reducción de riesgos para afrontar esta problemática.
El Ing. Henry Camarena Zambrano, especialista ambiental de la Subgerencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente, detalló que el plan busca reducir los efectos adversos en la flora y fauna que generan los incendios forestales ocasionados principalmente por la quema de terrenos agrícolas posterior al estiaje y que forman parte de las actividades campesinas tradicionales.
Los incendios de julio se registraron en el anexo de Quishuar de Chongos Alto, en la frontera de los distritos de Saño y Hualhuas, y en el cerro Ninanya, ubicado en el límite de Chupaca y el distrito de Ñahuimpuquio. El incendio del cerro Ninanya se extendió por más de 3 días y a pesar de que comuneros, policías, serenos y bomberos intentaron sofocar el fuego, este se reavivaba continuamente.
Durante las labores para controlar el fuego, Eleodoro Rojas Socualaya, presidente de la comunidad de Ñahuimpuquio, pidió apoyo al GRJ para proveerles de agua e implementarlos de materiales, ya que la comunidad solo pudo ayudarse con ramas secas y bidones de agua que no bastaban para contrarrestar el siniestro, por lo que solicitaron mochilas extintoras.
Al respecto, Henry Camarena señaló que la oficina regional de Defensa Civil tiene limitado presupuesto para este problema y no puede dotar de herramientas a las comunidades, pero que se realizarán capacitaciones para que sepan cómo proceder ante los incendios forestales, junto a personal de los bomberos.
Actualmente, el plan de prevención y reducción de riesgos se encuentra en la etapa de socialización y aportes, y su aplicación dependerá de la velocidad de los trámites administrativos.