Un operativo fallido para capturar al prófugo Vladimir Cerrón ha revelado la existencia de un sistema de inteligencia en las sombras. Una investigación expone las amenazas del líder de Perú Libre a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) y la complicidad de un agente de inteligencia implicado en el caso que no ha permitido dar con su paradero en estos más de 9 meses.
El martes 16 de enero de 2024, a las 9:50 p.m., un contingente policial ingresó a unos condominios en Asia, tras confirmar la presencia de Vladimir Cerrón. Sin embargo, el operativo fracasó porque la información fue filtrada cinco días antes, según reveló el programa Panorama.
Días antes del operativo, el 11 de enero, Roger Arista Perea, entonces jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia recibió un mensaje en su celular: “Estamos chocando con quien tiene el poder en el país”.
Este mensaje fue enviado por el exgobernador regional y/o allegados, según señala un alto funcionario encargado de la captura de Cerrón. Además, el mensaje fue enviado a su persona y a otros altos mandos de la inteligencia nacional.
El funcionario relató a Panorama que estos mensajes llegaron antes y después del operativo, desde diferentes números. La fuente afirmó que hay personas en las altas esferas del poder que podrían enfrentar consecuencias legales por proteger a Cerrón y que la presidenta había manifestado sobre ciertas irregularidades.
De acuerdo con un organigrama presentado por el Ministerio Público, denominado “Inteligencia en la sombra”, señala como líder de esta red al exagente policial Martín Gonzales, actualmente detenido y conocido como alias “Conejo”. Según la Fiscalía, esta red proporcionaba información sensible a diversos gobiernos y poderes políticos.
Entre los integrantes de esta red se encuentra alias “Murdock”, un comandante de policía retirado que también formaba parte del equipo encargado de capturar a Vladimir Cerrón. El dominical identificó a esta persona como Pedro Carnero Tapullima, un oficial de inteligencia hasta diciembre de 2023.
Carnero Tapullima, acusado de infiltrar información, negó las acusaciones, pero confirmó su participación en la captura de Vladimir Cerrón.
