Reafirmando su postura ante la crisis política que desencadenaron las protestas a nivel nacional, la Asociación Regional de Pueblos Indígenas de la Selva Central (ARPI SC) emitió un comunicado exigiendo la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y una reforma constitucional, de lo contrario, amenazaron con declararse en “guerra civil”.
Según detalla el comunicado, las comunidades indígenas han expresado su rechazo al gobierno de forma pacífica, sin embargo, en su intento por llegar a la capital para dialogar con autoridades, las fuerzas del orden decomisaron artículos que forman parte de su identidad, arcos y flechas, e incluso se dio una orden de apresamiento contra uno de sus coordinadores acusándolo de ser “líder de un grupo violentista”.
Por la respuesta confrontacional de las autoridades y por los más de 40 fallecidos a nivel nacional durante enfrentamientos con las fuerzas policiales, diversos representantes de la Selva Central, acordaron una vez más acudir a Palacio de Gobierno para dialogar con la presidenta Boluarte y pedirle que renuncie para que cese la violencia.
“No somos terroristas, somos hombres guerreros que contribuimos con la paz social, ¡basta ya! de violentar a matarnos entre nosotros, en el ejército están nuestros hijos, primos y sobrinos, en la policía es similar, el indígena es consecuente con su determinación, el sobrino, hijo y primo, no puede disparar a su abuelo, primo, hermano, etc.”, refiere el comunicado.
Adicional a la renuncia de Dina Boluarte, el ARPI SC exige el cierre del Congreso, una reforma constitucional y que nuestros gobernantes no los tilden de vándalos o terroristas. “No queremos enfrentarnos con nadie, ni una gota de sangre de los pueblos indígenas”, advierten.
De no tener una respuesta favorable a su petitorio las comunidades de la Selva Central finalizan amenazando con declarar una guerra civil y expulsar a las fuerzas del orden de su territorio como lo han hecho contra remanentes subversivos, solos, sin apoyo del Estado.