Desde las nueve de la mañana decenas de manifestantes se desplazaron por las principales vías de acceso de la provincia de Huancayo, como parte de las anunciadas protestas a nivel nacional. Una de las exigencias fue la de alcanzar justicia para los 49 asesinados en protestas durante el 2022 y primeros meses del 2023.
En entrevista para Infoandes.pe el secretario general de la CGTP, Raúl Ariste, lamentó que el gobierno no haya tendido los puentes de diálogo necesarios, para que las familias de los fallecidos, puedan alcanzar justicia y se realice una investigación rigurosa que permita sancionar a los responsables.
Entre las víctimas de las manifestaciones se encuentran tres ciudadanos del distrito de Pichanaki, entre ellos un menor de edad, y otros tantos de los departamentos de Puno, Ayacucho, Apurímac, Cusco, entre otros.
El desplazamiento de los manifestantes se detuvo en el Gobierno Regional de Junín (GRJ), que como es de costumbre, permaneció rodeado por un gran contingente policial que impidió que los ciudadanos pudieran acercarse a las puertas, donde pretendían realizar un plantón exigiendo al gobernador, Zósimo Cárdenas, una rectificiación luego de las declaraciones que brindó a este medio, en rechazo a las protestas.
Debido a su silencio el Comando Unitario de Lucha Junín, decidió declararlo persona no grata y lo calificaron de traidor e indiferente, al priorizar su buen vínculo con el gobierno actual antes de sumar su voz de protesta a alcanzar justicia por las víctimas de la represión policial, entre ellos habitantes del departamento que ahora representa.
Debido a su silencio esta organización anunció que realizarían nuevas marchas, pero esta vez, solicitando al Poder Judicial, la presura necesaria para sentenciar a Zósimo Cárdenas, pues lo que se concoce, es que hasta enero del 2023, contaba con 30 investigaciones a nivel fiscal por presuntos delitos de corrupción.
Entre las exigencias que también han unificado la voz de la mayor cantidad de manifestantes a nivel nacional, se encuentra la inmediata renuncia de Dina Boluarte, a quien desconocen como presidenta del Perú, la misma que se sustenta también en encuentas realizadas en las que cuenta con un 80.5% de desaprobación, mientras el Congreso alcanza el 90.8%.
La manifestación terminó con la quema de 49 ataúdes en la plaza Huamanmarca, frente al GRJ, en memoria de las víctimas de la represión. “Ni olvido, ni perdón” precisaron los protestantes, quienes no descartan continuar movilizándose los próximos días.