La Oficina Regional del Indecopi en Junín sede Huancayo recibió la primera solicitud en nuestro país para el registro de una Especialidad Tradicional Garantizada (ETG), por parte de la Asociación Red de Productores de Pan Artesanal de Concepción, panificadoras artesanales y profesionales en gastronomía de esta localidad. Con ello, se busca proteger y conservar la preparación tradicional del “Pan de Anís de Concepción”.
La presentación de la solicitud de registro del “Pan de Anís de Concepción” como ETG, es resultado de la labor de promoción del registro de recetas tradicionales y platos típicos por parte de la Dirección de Signos Distintivos (DSD) del Indecopi. Asimismo, expertos de la DSD capacitaron a los involucrados para lograr registrar el Pan de Anís de Concepción que fomentará la identidad de la provincia de Concepción y la región Junín, así como también se propiciará la conservación y protección de las tradiciones gastronómicas y aportará en la reactivación económica mediante el turismo gastronómico.
Este trabajo se realizó con los funcionarios de la Oficina Regional del Indecopi en Huancayo en las diversas reuniones de trabajo y visitas al Convento de Santa Rosa de Ocopa de la provincia Concepción, donde se encuentran los primeros hornos construidos a finales de la Colonia, así como una pintura republicana en la que se ve a los padres franciscanos recibiendo una carga de trigo y unas bolsas con panes; entre ellos, el “Pan de Anís de Concepción”, lo que constituye hechos históricos que demuestran la tradición en la elaboración de este pan en la región.
PAN DE ANIS DE CONCEPCIÓN
Sobre la historia de los panes artesanales en Concepción, las panificadoras con más tiempo en la actividad señalan que la tradición del pan en Concepción se inicia hace aproximadamente 400 años con la llegada de los españoles en la región Junín. Las ancianas especialistas en el arte de hacer pan también refieren como antes se hacía la molienda del trigo en los molinos a fuerza de agua en los lugares pintorescos de la zona como el molino “San José” de la familia Duarte Valladares, que tenían grandes territorios.
Jesús León Gonzales quien fue uno de los principales promotores del primer certamen de este concurso que ya lleva numerosas versiones con mucho éxito, señala que “los panes se llevaban en canastas de planta de chilca cubiertas con manteles que salían de los quintales de harina y los teñían de un color azulado que se amarraban en las ancas del burro para ser llevadas a los distritos de Mito, Aco, San Jerónimo, Quilcas, Saño, Matahuasi, Apata, Huancayo y fue donde ahí donde bautizaron a los concepcioninos como los montacastas porque llegaban y regresaban montados en sus burros y al costado sus canastas”.
