Un total de 217 estudiantes de inicial y primaria del distrito de Pucará, en la región Junín, tienen que estudiar bajo condiciones extremas del frío o calor que se presenta a lo largo del día, debido que sus aulas presentan techos y paredes con grietas profundas, rajaduras extensas y filtraciones de agua.
La escuela fue declarada en situación de emergencia en el 2010 y nuevamente en el 2019 por la Municipalidad Distrital de Pucará. Sin embargo, 14 años después del primer aviso, las condiciones han empeorado drásticamente sin que ninguna autoridad haya tomado medidas para mejorar la calidad educativa, según un informe de la Contraloría.
El desprendimiento constante de yeso en los techos y pasadizos aumenta el peligro para la comunidad educativa. Los más afectados son 75 alumnos de inicial y 22 de quinto de primaria, puesto que estudian en condiciones precarias que dificultan su aprendizaje y ponen en riesgo su salud.
El director de la institución, Jone Juica Velásquez, solicitó en junio del 2024 la reubicación urgente o dotación de aulas prefabricadas a la Ugel Huancayo, pero sin respuesta.
La Contraloría recomendó adoptar acciones correctivas inmediatas para garantizar la seguridad y el derecho a una educación de calidad. Y resaltó que el caso no es aislado en la región, se registra otras instituciones educativas que enfrentan problemas similares de infraestructura deficiente, especialmente en zonas rurales.