La Fiscalía Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Junín, en coordinación con la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Satipo, procederá a la toma de declaraciones de testigos, inspección técnico policial, pericias de absorción atómica y balística, entre otras, para esclarecer los hechos en torno al asesinato de Santiago Contoricón Antúnez, miembro del Comité de Autodefensa de Puerto Ocopa y líder indígena de Selva Central.
En entrevista para Infoandes.pe, el líder indígena Jorge Cline Chauca, representante de la Asociación Regional de Pueblos Indígenas de Selva Central (ARPI –SC), precisó que anualmente recibe decenas de alertas sobre amenazas contra líderes de las regiones de Pasco, Huánuco, Junín y Cusco, quienes se enfrentan a actividades extractivas e ilícitas como la tala y minería ilegal, así como el sembrío ilegal de hoja de coca y la presencia del narcotráfico.
El líder señaló que en los territorios de Selva Central impera la criminalidad e impunidad y que el pueblo indígena está siendo acorralado en silencio, sin que ninguna autoridad intervenga en su defensa. “Pedimos que se vuelva a debatir el proyecto de Ley de seguridad indígena amazónica”, solicitó el Jorge Chauca, con la finalidad de que el Estado refuerce las organizaciones de autodefensa de los pueblos originarios.
Los pueblos indígenas solicitan también a la Corte Internacional de Derechos Humanos (CIDH) y a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos intermediar ante el gobierno para conseguir acceso a la justicia en defensa de los líderes indígenas y defensores ambientales que son asesinados anualmente sin que se capture o se procese a los responsables de los hechos.
CADs EN LA MIRA DEL NARCOTRÁFICO
Por su parte, el especialista en temas de narcotráfico, terrorismo y crimen organizado, Jaime Antezana, indicó en diálogo con Infoandes.pe que los narcotraficantes estaban detrás de los comités de autodefensa luego que estos pasaran a incautar cargamentos de droga que los narcotraficantes pretendían sacar por la ruta fluvial de Río Tambo con destino a Atalaya.
Jaime Antezana narró que como parte del comité de autodefensa, Santiago Contoricón también había participado en la incautación de cocaína y que contribuía con la Policía y las Fuerzas Armadas en Puerto Ocopa, razón por la que habría sido acribillado. El investigador detalló que debido a este apoyo con las fuerzas del orden, Santiago permanecía con un chaleco antibalas, pero que el día del asesinato lo tomaron desprevenido y le dispararon en la cabeza sin dejarle ninguna oportunidad para salvarle la vida.
El especialista se mostró a favor del rechazo del pueblo indígena a los oficiales de la Marina de Guerra que tienen su base en Puerto Ocopa, por no haber cuidado eficientemente la seguridad de Santiago, así como de los pobladores indígenas amenazados por el narcotráfico, agregó que en esta zona hay gran cantidad de asesinatos asociados al crimen organizado que pasan desapercibidos por las autoridades.