Estudiantes de la Universidad Nacional de Huancavelica (UNH) exigen la liberación de su dirigente Edison Ramos Valladolid, quien fue detenido cerca del mediodía de hoy -acusado del robo de un celular a la policía- en las protestas de los universitarios que exigen la pronta construcción de un nuevo pabellón de aulas para la facultad de Educación, desde hace 14 días.

Desde tempranas horas del día, los estudiantes se movilizaron desde el campus universitario hasta la Casa Rosada, donde se ubica el rectorado y las oficinas administrativas, para la instalación de una mesa de diálogo, pero a una cuadra del ingreso fueron retenidos por la policía, argumentado que frente al recinto administrativo se ubica una escuela que podría ser afectado en caso de enfrentamientos.
En medio de las protestas y cuando acordaban iniciar una mesa de diálogo, la policía detuvo a Edison Ramos acusándolo del robo de un celular a una policía que se encontraba en el cordón de seguridad. “A usted el gusta quitar el teléfono a los policías”, acusaba un efectivo a Edison mientras lo trasladaba al patrullero.
“Revíseme si tengo un celular, me están inculpando que yo he robado un celular, yo no tengo un celular”, respondía en todo momento el dirigente. Otro policía mientras lo esposaba gritaba: “Tu compañero robó un celular, yo fui a rescatar el celular”.

En ese panorama, la mesa de diálogo se suspendió hasta que la policía libere a Edison Ramos, quien se encuentra detenido en la Divincri. “No vamos a tener ningún diálogo hasta la liberación del compañero y pedimos las disculpas de las autoridades universitarias por las vejaciones y la dilatación en la solución de nuestros pedidos”, señalaron los dirigentes de la UNH en reunión con la Defensoría del Pueblo, autoridades universitarias y policía.
Ayer lunes, los estudiantes fueron reprimidos por la policía con bombas lacrimógenas, perdigones y varazos en las inmediaciones de la Casa Rosada. Un video muestra cómo un agente golpea con su vara a un joven que se encuentra tirado en el suelo. También se registraron algunos heridos de perdigones.
Hasta el cierre de esta edición, estudiantes y familiares del dirigente se encuentran apostados frente a la Divincri, esperando su pronta salida.