Arcemio Javier Sánchez Sulca y Rafael De La Cruz Arias, efectivos de la comisaria de La Merced fueron sentenciados tras ser intervenidos el pasado 24 de agosto en su sede policial cuando solicitaban una coima de S/100 para que le devuelvan sus pertenecías incautadas a Tony Bravo Bruno, propietario de una cevichería.
El suboficial técnico de segunda, Arcemio Sánchez, fue sentenciado a cuatro años y 2 meses de pena privativa de libertad efectiva (por someterse a la terminación anticipada) por el delito de cohecho pasivo propio.
En cuanto al segundo implicado, el suboficial de primera PNP Rafael De la Cruz Arias, se declaró fundado el requerimiento de 9 meses de prisión preventiva en su contra por la presunta comisión del delito contra la administración pública en la modalidad de cohecho pasivo propio en el ejercicio de la función policial.
Según el informe de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios del Distrito Fiscal de la Selva Central, la sentencia condenatoria fue obtenida tras acreditarse que el efectivo policial Javier Sánchez, solicitó una dádiva de S/100.00 como consecuencia de haber omitido actos propios a su función policial y no haber puesto a conocimiento del Ministerio Público el hallazgo de la especie de cannabis sativa, encontrado al efectuar el registro personal del ciudadano Tony Iván Bravo Bruno.