Evocando el ayllu y la minka del imperio incaico, el día de hoy los pobladores del distrito de Pazos, provincia de Tayacaja, región Huancavelica, realizaron el tradicional Chakmay Faena, un proceso de roturado de los terrenos comunales previo a la siembra programada para el 18 de octubre durante la fiesta de San Lucas.
Alrededor de 250 comuneros participaron del primer arado de las tierras fértiles ubicadas en el paraje de Quillihuatana, un cerro inclinado que no permite el acceso de maquinarias agrícolas, lo que obliga a un trabajo artesanal de los representantes de los 9 barrios del distrito.
DIFÍCIL ASCENSO
La fiesta agrícola comienza en la plaza principal de Pazos, desde donde los pobladores inician el ascenso hacia Quillihuatana por una carretera de aproximadamente 4 kilómetros al ritmo del pincullo y el tambor. Guapidos, cánticos en quechua y pasos propios de la danza no faltan en el recorrido.
Al llegar, se otorga un descanso de media hora para que los agricultores recobren fuerzas chacchando coca y bebiendo caña, mientras las autoridades comunales y estatales entregan sus donativos. Este año la presidenta de la comunidad campesina de Pazos, entregó ollas y víveres para los premios, al igual que representantes de la policía, mientras que el director regional de Agricultura -Huancavelica se comprometió a donar semillas de papa en octubre.
CHAKMAY FAENA
Con “el valor” restaurado, las autoridades dan inicio a la faena de roturado y luego se realiza el concurso por barrios en el que participan dos categorías: jóvenes y veteranos. Los criterios a calificar son la rapidez y la uniformidad del volteado de la champa.
Participan del concurso por cada barrio dos “shukidores” y un “rapacho”, dos varones y una mujer respectivamente. Los primeros se encargan de cortar y remover la tierra con ayuda de la “chaquitaclla”, una herramienta que ellos mismos elaboran, y las mujeres, con ayuda de un azadón, botan la tierra.
Al finalizar el roturado del lote o “Chakmay” designado, todos los integrantes del barrio dan una vuelta danzando a todo el terreno trabajado por la comunidad, para luego dirigirse hacia el punto de reunión para el almuerzo.
CONFECCIÓN DE LA CHAQUITACLLA
La chaquitaclla conocida también como arado de pie o “shuki” por los pobladores de Pazos, es uno de los instrumentos de labranza más importantes en el mundo andino. Está elaborada con un palo de madera con una punta encorvada de metal mas otro transversal, el “takillpu”, en el cual el agricultor apoya el pie para abrir la tierra.
Lo curioso de esta herramienta son las ataduras para unir ambos palos, que son pellejo de vaca o ligamentos de cuello de la llama, que son usados desde tiempos ancestrales debido a su durabilidad.
LA MERIENDA
En una muestra de solidaridad y unión, los comuneros se sientan en el campo formando filas y realizan el “pampachacpa”, que consiste en tender una manta limpia sobre el suelo y extender los productos clásicos del fiambre andino: el chuño, la cancha y el queso, para que todos puedan degustar los acompañamientos. Poco a poco se han ido implementando alimentos envasados a las mantas como gaseosas y caramelos.
Además, las mujeres de cada barrio se organizan para preparar el plato de fondo y repartirlo entre los casi 40 ciudadanos que forman parte de su comunidad. Tanto la merienda a cargo de la presidenta comunal, como la de todos los barrios, están a disposición de todos los asistentes, demostrado la unión y desprendimiento de la comunidad. Los platillos preparados son hechos principalmente a base de cuy.
Tras eso, vuelven al realizar el Chakmay Faena hasta dejar todos los terrenos listos para el sembrío.