Ya han transcurrido nueve meses desde la última paralización de la construcción del Hospital Manuel Higa Arakaki en Satipo y la Contraloría ha alertado que debido al tiempo prolongado de retraso, la infraestructura ya establecida se ha deteriorado generando un perjuicio económico de 6 millones 248 mil 407 soles.
A lo largo de la construcción de esta obra valorizada en 112 millones 231 mil 860 soles ya se han dado 12 adendas, 14 ampliaciones de plazos y dos adicionales. Sin embargo, solo tiene un avance físico de 18% y un avance financiero de 37% y, aunque, debía ser culminada el pasado 2 de agosto del 2022, hasta la actualidad no se sabe con certeza cuándo será entregada.
Mediante un informe de control se alertó que la extendida paralización de la obra ha provocado el deterioro de partidas ya ejecutadas afectando su vida útil. Entre las observaciones destaca a) la presencia de acero oxidado y torcido en vigas y columnas, b) el deterioro del encofrado y c) la corrosión de aisladores y deslizadores.
Además, por falta de la ejecución del sistema de drenaje hay inundaciones en ciertas zonas de la obra con el riesgo que se las estructuras se asienten y que a su vez las aguas empozadas se conviertan en criaderos del zancudo portador del dengue, teniendo en cuenta que selva central concentra el 95% del total de casos en la región.
Otra observación es la inadecuada constatación del inventario que no refleja la situación real de la obra lo que, a ello se suma que la entidad, es decir, el Gobierno Regional de Junín (GRJ) no está cautelando debidamente los materiales de construcción, como baldosas, sacos morteros y baldosas perforadas, que ya habrían perdido su vida útil.
Por otro lado, el GRJ no estaría cautelando las partidas ejecutadas pues durante la visita a la obra el órgano de control se dio cuenta que habrían sustraído aparatos sanitarios como inodoros, duras, urinarios y lavaderos valorizados en un aproximado de 12 mil 281 mil soles.
Finalmente, Contraloría señala que hay una deficiente ejecución de partidas de concreto armado los mismos que ya tienen presencia de fisuras, lo que refleja la perdida de la vida útil de la infraestructura a ello se suma el pago de partidas no ejecutadas y ejecutadas, incumpliendo las especificaciones técnicas.