Mediante el informe 010-2023, la Contraloría General de la República (CGR) advirtió que la construcción del Cementerio de Hualahoyo que ejecuta la Sociedad de Beneficencia de Huancayo (SBH), presidido por Miguel Chamorro Torres, no cuenta con la licencia de construcción de la Municipalidad Distrital de El Tambo y registra múltiples observaciones que pone en riesgo la continuidad de la obra.
En la inspección realizada por la Contraloría, se evidenció que la obra no cuenta con la licencia de construcción que otorga la MDT ni tampoco la habilitación urbana para la construcción de la primera etapa del Cementerio y Servicios Funerarios en el Fundo Tunso de Hualahoyo, hecho que generaría posibles multas contra la SBH.
Esto significa que se incumplió con la normativa administrativa que señala que para la construcción de cementerios o locales de servicios funerarios, se requiere de certificado de habilitación otorgado por el Ministerio de Salud, licencia correspondiente de la Municipalidad y autorización sanitaria.
VALORIZACIONES IRREGULARES
Asimismo, se advierte que en la construcción de Cementerio de Hualahoyo se registra incompatibilidad entre las valorizaciones presentadas por el residente, Jesús Ccente Aliaga, en el lapso del 16 al 30 de enero, pero que pese a ello fueron aprobadas por el supervisor Edwin Valdez Quinto.
También se precisa que el concreto del pavimento de la obra tiene menor ejecución comparado a lo que se evidencia en la valorización de la obra N°8 en la visita realizada del pasado 22 de febrero.
Respecto al área de acceso vehicular 1, este debería tener un espesor de 0,20 de concreto colocado, pero esto no se pudo verificar. Antes estos hechos la Contraloría advierte que el residente Jesús Ccente presentó su valorización de manera incompatible.
EMPOZAMIENTO DE SUPERFICIE
Otra de las observaciones es mala calidad para la ejecución en las zanjas de drenaje y la presencia de material suelto, saturando los vacíos entre piedras que impiden el recorrido del agua por la canaleta, advirtiéndose deficiencias en la ejecución de los drenajes, y causando empozamiento de la superficie de la construcción de la primera etapa del cementerio.
Esta situación contrasta con el cuadro de evidencia de avances que presentó el residente Jesús Ccente, donde registró el avance del 100% de las partidas, la cual fue aprobado por el supervisor Edwin Valdez.
RIESGO Y EXPOSICIÓN EN LA OBRA
En las estructuras de la obra, la Contraloría alerto la exposición de acero en la construcción de la capilla del cementerio. En la inspección tampoco se halló al ingeniero de seguridad, y los trabajadores no contaban con los equipos necesarios de protección personal.
También se registró el mal manejo de algunos equipos por parte de los trabajadores poniendo en riesgo la integridad del personal que realizaba trabajos de altura.
Otro hecho advertido es que no se ejecutó el cartel de identificación de la obra, consignada en la primera valorización, lo cual indicaría el cobro por una partida no ejecutada.
INADECUADO REGISTRO
Finalmente, la Contraloría advierte el uso inadecuado del cuaderno de obra por parte del supervisor, Edwin Valdez, y el residente, Jesús Ccente, ya que la información que debería ir en este documento se estaría haciendo en hojas externas para posteriormente ser pegadas en el mismo. Este hecho vulnera el Decreto Supremo N°011-2006 del Ministerio de Vivienda que aprueba el Reglamento Nacional de Edificaciones.
